La regresión nos permite indagar en nuestra memoria, emociones y recuerdos, de tal forma que podemos experimentarlos más claramente. Desde el entendimiento podemos trabajar para equilibrar la situación y verla desde otro punto de vista y desde otro estado emocional. Esta técnica nos ofrece la oportunidad de revivir situaciones y emociones traumáticas de una forma más tranquila, pudiendo verlo todo desde fuera como si fuéramos espectadores. De esta manera podemos entender mejor lo que ha sucedido en el pasado y así comprender y sanar nuestro presente.
Durante la terapia regresiva, serás guiado/a hacia atrás en el tiempo: adolescencia, infancia, vientre materno o vidas pasadas, donde podrás descubrir las causas de tus problemas actuales, teniendo la oportunidad de solucionar todo aquello que afecta a tu vida en este momento.
Esta técnica se combina junto con la sanación akáshica, y podemos realizar la sanación de los bloqueos que nos van apareciendo en ese momento, de manera que, de forma simultánea obtenemos la información que está generando nuestros problemas, la vemos, la integramos en nosotros y sanamos aquello que está generando nuestro malestar.
La metodología regresiva puede ayudarte a desbloquear ansiedades, miedos, fobias, inseguridades y una gran cantidad de problemas, incluso dolencias físicas que no mejoran con tratamientos tradicionales.
La sesión de terapia regresiva se puede realizar tanto en modalidad presencial como a distancia (online vía videoconferencia), ya que es necesario ver a la persona.