¿Existen enlaces energéticos entre las personas?

Cuando nos relacionamos con las personas de nuestro entorno, realizamos intercambios energéticos. Esto es muy positivo, cuando las energías que se mueven son positivas.

En cambio, cuando la energía que se comparte es negativa, esto resulta perjudicial para nosotros, porque nos contaminamos de las emociones negativas que siente la otra persona. Y las nuestras también las compartimos con el otro.

Esto suele pasar entre las personas con las personas con las que más relación tenemos.

Muchas veces, inconscientemente, se crean unos lazos energéticos que unen y atan a las personas, de manera que nos sentimos atados, manipulados e impregnados de las energías y emociones que siente el otro. E incluso cuando rompemos una relación de pareja, aunque físicamente no tengamos contacto con la otra persona, energéticamente sigue existiendo ese lazo energético que nos mantiene unidos, y sigue habiendo ese traspaso de emociones entre ambos, que no nos deja pasar página.

Estos enganches o cuerdas energéticas, comúnmente llamados «lazos kármicos», conectan a las personas a nivel de chakras y aura, y hace que perdamos nuestra energía vital, que tanta falta nos hace para nuestro bienestar.

Con la terapia energética podemos cortar y romper todos estos lazos energéticos, eliminar ese intercambio energético perjudicial para nosotros, y recuperar nuestra independencia energética, que es la forma en la que todo ser humano debe estar.