Necesitar ayuda no te hace débil

Muchas veces nos vemos sobrepasados por las circunstancias, las obligaciones o todo nuestro entorno, y somos incapaces de encontrar la solución que necesitamos. En esos momentos nuestra mente se nubla, nuestras emociones toman el control de nuestras acciones y nos encontramos totalmente bloqueados y paralizados.

Esto se agrava cuando tenemos ciertas responsabilidades, y debemos ser los fuertes y los que se encarguen de todo, con lo que todo nuestro mundo interior se desmorona pero no podemos permitirnos el lujo de parar, descansar o desaparecer.

En estas situaciones nos encontramos mal por dos motivos, el primero porque no sabemos qué hacer y cómo solucionar los problemas. Y el segundo porque no podemos mostrar que no podemos hacerlo. Esto hace cada vez estemos más hundidos.

Pero, todos tenemos nuestros momentos. Por supuesto que podemos solucionar nuestros problemas, a veces lo podemos hacer solos, y otras veces necesitaremos ayuda para hacerlo. En esos momentos de tristeza, ofuscación o nervios, es difícil encontrar la solución, o estar en el estado adecuado para que nosotros mismos la podamos encontrar. Y es en ese momento cuando tenemos que ser valientes para reconocerlo y buscar la ayuda adecuada para que podamos conseguirlo.

Tenemos grabado en nuestra psique que pedir ayuda es de débiles o de ignorantes, cuando es todo lo contrario. Hay que ser muy valiente para reconocer nuestro estado, nuestra capacidad o nuestros límites, y cuando hacemos este ejercicio de reflexión es cuando la oportunidad de conseguir lo que queremos se abre ante nosotros.

Cuando nos deshacemos de la ofuscación, el nerviosismo, de las creencias limitadoras que nos dicen que no podemos o no sabemos, cambiamos por completo, y el camino hacia solución se abre ante nosotros.
Y teniendo en cuenta que esta vida es todo un camino de aprendizaje, estas situaciones también nos ponen a prueba para que avancemos y nos conozcamos a nosotros mismos.

La terapia energética nos puede ayudar en todo momento, porque nos aclara la mente, nos elimina las emociones negativas que nos mantienen en ese estado de ofuscación y sufrimiento, y nos permite enpoderarnos. Nos enseña que somos invencibles y que podemos con todo, porque en esta vida, no nos vamos a enfrentar con nada que, de una manera y otra, no podamos solucionar.