Cuando el alma llora, el cuerpo enferma.

Siempre se ha dicho que «cuando el alma llora, el cuerpo enferma». Y es que cuando algo dentro de nosotros se rompe, está mal, o tiene un dolor intenso, nuestro cuerpo físico acaba por resentirse, o incluso enfermar a causa de este problema mental o emocional.

¿Y qué es el alma? Es uno de los cuerpos energéticos de muy alta vibración que enlazan con nuestro Ser. Todas nuestras experiencias, aprendizajes, y sobre todo, lo que sentimos y vibramos realmente, lo más profundo de nosotros, reside o se entrelaza con este cuerpo.

No vamos a encontrar problemas a nivel de alma, pero sí es muy interesante la metáforma que hemos oído muchas veces, porque el saber popular se acerca mucho a la realidad.

Si tenemos problemas, tensiones, traumas, miedos, rabia, …, es decir, bloqueos a nivel mental y emocional en cualquiera de nuestros cuerpos energéticos, el conjunto de nuestro ser se resiente, ya que todas estas emociones negativas penetran en todos y cada uno de estos componentes energéticos. Y todo esto, si no lo tratamos a tiempo, puede llegar a calar en nuestro cuerpo físico, y acaba apareciendo la enfermedad, el origen de la cual no es físico, sino emocional.

Tomemos como ejemplo el estrés o la tensión. Cuando estamos tensos o estresados, de manera inconsciente apretamos nuestros músculos, la mandíbula, y cualquier otra cosa que podamos apretar. Luego aparecen las contracturas, dolores de espada o cervicales. Podemos descontracturar la zona y notar el alivio inmediatamente, pero, si no eliminamos toda esa tensión, al cabo de un tiempo volveremos a estar igual. No se trata solo de descontracturar, sino de eliminar, de forma definitiva, lo que hace que aparezcan esas contracturas, que es ese estrés que sentimos en nuestra vida diaria.

Para evitar que esto suceda, de forma preventiva, podemos chequear nuestra salud energética y eliminar aquellos bloqueos que nos impidan tener una buena salud físico-mental-emocional. Y si la enfermedad ya se ha manifestado en nosotros, si eliminamos la causa emocional que la genera, el tratamiento médico que nos han dado para solucionar el problema, actuará con mayor eficacia.

La terapia energética realiza este chequeo, encuentra aquello que hace que «nos duela el alma», es decir, nos libera de ese sufrimiento interno que nos hace daño, y nos devuelve el equilibrio y paz mental para tener una buena salud integral.