¿Por qué una misma situación es diferente para dos personas?

Ante una misma situación, para una persona puede ser algo desastroso lo que está viviendo, y para otra puede ser algo completamente diferente, incluso una nueva oportunidad.

¿Y porqué sucede esto?

Vivimos en una realidad general común para todas las personas, pero también vivimos nuestra propia realidad particular, que es lo que hace que, diferentes personas, vean las cosas de diferente manera. Es como si cada uno de nosotros lleváramos puestas unas gafas con cristales de diferentes colores, algunos llevan cristales muy oscuros, y otros de colores brillantes.

No podemos cambiar la realidad general, es la común para todos. Pero sí podemos cambiar nuestra realidad particular y nuestra percepción de ella.
¿Y cómo podemos cambiar una cosa así? Limpieza energética y desprogramación mental.

Nuestra realidad particular se forma con las emociones y pensamientos que emitimos. Así que si limpiamos y subimos nuestra vibración, lo que emitimos tendrá una frecuencia más alta, y eso se traduce en que nuestra realidad particular estará formada de aquello de lo que somos.
Por ejemplo, si dentro de nosotros no hay preocupación, cuando se nos presente una situación desconocida, o que no controlemos, en vez de preocuparnos, lo que haremos será enfocarnos en encontrar la solución, desde un estado de calma y tranquilidad. Y seguro que el resultado es mucho más positivo para nosotros.

En otras palabras, y como oímos mucho últimamente, somos los creadores de nuestra propia realidad. Y lo que queremos es una realidad más positiva para nosotros.

En estos momentos tan críticos, es necesario de dejar de emitir miedo y ansiedad, porque eso es precisamente lo que nos va a mantener en ese estado, y nuestra vida tomará estas emociones como los pilares para construir nuestra realidad particular.

Con la terapia energética podemos eliminar toda esta parte negativa, que de manera inconsciente, nos hace sentir todas estas emociones y pensamientos negativos, para cambiar nuestra realidad, y empezar a vivir, dentro de las circunstancias, en un estado de calma y tranquilidad.